domingo, 6 de febrero de 2011

Hello, goodbye, I never knew you.

Cada vez que mire al cielo, y te vea, sabré que ahí estarás todas las noches, que nunca dejaras de arrojar sentido a mi vida, que nunca dejaré de quererte. Sé que nunca dejaras de brillar, sé que te lloraré una y otra vez, imaginando lo que podría haber sido, si tu estuvieras aquí. Imaginando como serias, imaginando tus manías, tus gustos, imaginando tus ojos. Deseando poder abrazarte por una vez, soñando que te tenía aquí conmigo, llevándote siempre dentro.  Y es que una vez, hace años, alguien muy sabio me dijo, que si te echaba en falta, mirara al cielo, y que buscara entre todas las estrellas la más brillante, esa serías tú. Y por eso cuando llega la noche,  te busco, miro al cielo y encuentro ese resplandor tan bello que siempre has tenido, y si algún día el cielo está cubierto de nubes, sé que estas ahí, se que nunca te irás. Me siento afortunada, de que tú me hayas conocido, ya que yo no lo he podido hacer… En esos momentos no me di cuenta de lo que eras realmente para mí. No me di cuenta que podía sentir tanta pena por alguien que nunca he conocido, no me di cuenta que te podía querer como lo hago.

Solo hay dos cosas que podemos perder: El tiempo y la vida, la segunda es inevitable, la primera imperdonable.  José María Franco Cabrera 

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