domingo, 8 de mayo de 2011

Guess you're right.

Extendió los brazos y sobre sus muñecas se cerraron las esposas. Una de sus lágrimas le resbaló hasta la boca, era salada, como el agua de mar. Tocó con la yema de sus dedos otra de las lagrimas que caían por su cara. ¿Por qué lloraba? Ella no era así, ella no dejaba ver sus sentimientos, y mucho menos lloraba. ¿Qué le estaba pasando? Sabía que no era por el hecho de tener que ir a la cárcel, había estado ahí muchas más veces antes. ¿Por qué lloraba entonces? Quizás fuera por la certeza de saber que había perdido a quien más quería,  que no le volviera a tener jamás, que por una vez había estado segura de que amaba a alguien.


miércoles, 4 de mayo de 2011

Si loin de vous.

Se levantó como cada mañana, se lavó la cara, peino sus dorados cabellos, salpicados por toques de nogal. Encendió el estéreo, estaba puesto el disco que ella misma había llenado de sus canciones favoritas, sonaba “Stand by me” de Oasis. Siguió con sus pies descalzos la melodía, bailó mientras recorría cada rincón de la amplia y luminosa habitación, dejó que la canción acabara para dar paso a  la siguiente, otra de sus preferidas, “Seaside”, The Kooks. Agarró a su pequeño periquito verde y amarillo entre las manos, lo acarició, lo besó. Abrió las ventanas como cada mañana y dejo que el pequeño pajarito volara libre. Después, no como cada mañana, se dejo caer al vacío, libre por fin.

lunes, 2 de mayo de 2011

It’s not special, unique and brilliant, that’s it.

Te quiero aquí, no, mejor vete, aléjate, no vuelvas. Creo… Creo que te necesito, necesito que me recuerdes que sigo viva, necesito tenerte cerca, necesito sentirte dentro, pero al mismo tiempo necesito tenerte lejos, a veces te siento tan fuerte, y otras desapareces por completo, pero vuelves, necesito que vuelvas, para golpearme de nuevo, hacerme caer al suelo y hacer que recuerde quien soy, recordarlo todo, hacerme respirar, retorcerme por dentro. Necesito que compliques mi vida, que me hagas pasar noches en vela pensando, mirando el techo, buscando una razón en vano. Eso es lo único que puedo hacer para entenderme, porque nadie comprende lo que hay en mí, en ocasiones ni yo misma, por eso te necesito. Pero dueles. Sin ti no hay felicidad, o esa felicidad no es verdadera, solo se le parece, pero nunca llega a ser completa. Incluso intento no sentir nada por nada, para no sentir dolor, pero eso es lo que al final acaba causándomelo. Por mucho que lo intento, acabo sintiéndolo. Es lo único que me hace recordar que vivo. A momentos se hace insoportable, otros simplemente llevadero.
¿Si no estuviera el dolor, quien nos recordaría que seguimos vivos?