lunes, 21 de febrero de 2011

Love Jug.

Es muy difícil hacer bella la felicidad. Una felicidad que sólo es ausencia de desdicha es cosa fea.

Algunas frases tienen ese significado especial, que en ciertos momentos te hacen pensar, recapacitar sobre el mundo que te rodea, sobre tu vida, sobre el amor, sobre la amistad, sobre la felicidad. Esa felicidad que encuentras y que a la vez trae tristeza, añoranza y está cargada de dolor y llanto. ¿Vale la pena ese tipo de felicidad? Ser la persona más feliz del mundo durante un día, y después… Lloros, humor de perros, necesidad de tenerle cerca, sin posibilidad de que sea así. Vida cargada de desdicha, entonces… ¿Crees que vale la pena? Todas esas lagrimas por unas horas de esa felicidad de la cual solo somos conscientes cuando ha pasado, cuando la tristeza vuelve a golpearnos, cuando nos deja en un rincón indefensos, sin nada que hacer contra su poderosa mano agarrada a de nuestro cuello.

domingo, 20 de febrero de 2011

Fake superman, super fake man;

Cuando gritas aparece, cuando lloras ahí está. Aunque no lo necesites, siempre te acompaña. Te agarra, te agarra, te agarra, no te deja ir. Así es como tienes que vivir, con él, siempre. Desde el primer momento causaste problemas, fácil viene, fácil se va, pero nunca da. Tenía los ojos abiertos, ¿Pero por qué abiertos? Él me abría los ojos, él me dejaba ver la realidad. Lo único que te pido es que desaparezcas, no te quiero ver más en mis ojos,  en mi voz,  en mi rostro. Te lo he dado todo, y eso es lo único que te pido, que te vayas y no vuelvas mas, déjame tranquila, déjame sola con mi vida. Y haré cualquier cosa, me pondré frente a un tren, me tiraré desde un último piso, renunciaré a lo que más quiero, pero déjame en paz, hasta moriría por no verte mas, ya te lo he dejado claro. No te quiero en mi vida.  Me golpeas cada vez más fuerte, sabes donde dar, sabes donde duele. Haría un pacto con el diablo para dejar de sentir tus golpes, para que volvieras con él, al lugar de donde has venido, al lugar donde perteneces. Te ríes en mi cara, me puteas y no consigo hacer nada, es tu diversión verme así, con mi cuerpo en llamas, si me vieras arder disfrutarías con ello. No mientas, porque nunca has sentido otra cosa que odio hacia mí, te divierte mi sufrimiento, pero atravesaría todo ese dolor por librarme de ti, dejaría que una bala atravesara mi cerebro, lo haría, para que desaparecieras de la existencia. Tú no harías lo mismo, nunca lo harías, no.

Miedo, aquí ya no te queremos, hasta nunca.

viernes, 11 de febrero de 2011

Bittersweet.

Me podría quedar horas enteras mirando al nocturno y oscuro horizonte, a veces decorado con el rastro de la luna, dejar que mis oídos capten el sonido de las olas al chocar contra la arena mojada y saber que en estos momentos tengo para mí sola la tranquilidad de una silenciosa noche de verano.
El amor es: El dolor de vivir lejos del ser amado. Anónimo

domingo, 6 de febrero de 2011

Hello, goodbye, I never knew you.

Cada vez que mire al cielo, y te vea, sabré que ahí estarás todas las noches, que nunca dejaras de arrojar sentido a mi vida, que nunca dejaré de quererte. Sé que nunca dejaras de brillar, sé que te lloraré una y otra vez, imaginando lo que podría haber sido, si tu estuvieras aquí. Imaginando como serias, imaginando tus manías, tus gustos, imaginando tus ojos. Deseando poder abrazarte por una vez, soñando que te tenía aquí conmigo, llevándote siempre dentro.  Y es que una vez, hace años, alguien muy sabio me dijo, que si te echaba en falta, mirara al cielo, y que buscara entre todas las estrellas la más brillante, esa serías tú. Y por eso cuando llega la noche,  te busco, miro al cielo y encuentro ese resplandor tan bello que siempre has tenido, y si algún día el cielo está cubierto de nubes, sé que estas ahí, se que nunca te irás. Me siento afortunada, de que tú me hayas conocido, ya que yo no lo he podido hacer… En esos momentos no me di cuenta de lo que eras realmente para mí. No me di cuenta que podía sentir tanta pena por alguien que nunca he conocido, no me di cuenta que te podía querer como lo hago.

Solo hay dos cosas que podemos perder: El tiempo y la vida, la segunda es inevitable, la primera imperdonable.  José María Franco Cabrera